Amenazan con dejar de prestar servicio en Villalbilla, Quintanadueñas y Sarracín tras recibir el permiso de la Junta de poder recoger viajeros en las localidades del Alfoz sin licencias
Las tres asociaciones de taxistas de Burgos se niegan en redondo a recoger viajeros en Villagonzalo de Pedernales y hace ya unos días que han dejado de ir al municipio. Así lo manifestó ayer el presidente de la Asociación Burgalesa del Taxi (Abutaxi), Roberto Corral, quien indicó que esta medida se podría extender a otras localidades del Alfoz como Villalbilla, Quintanadueñas y Sarracín. El problema, que en estas poblaciones tienen licencias propias (o están en ello) y que la legislación les prohibe prestar servicio en estos lugares.
Aunque siempre han ido a estos municipios sin autorización, argumentando que prestaban un servicio necesario, el cambio de postura ha venido propiciado después de que la Junta de Castilla y León les haya remitido ya la autorización para poder recoger clientes en aquellos lugares del Alfoz sin licencia. Eso sí, siempre y cuando lleguen a un acuerdo con el Ayuntamiento de turno. Algo que ya han cerrado con Arcos de la Llana y con Estépar y su pedanía. En total, «unos diez pueblos», enumeraba Corral.
El hecho de no ir al término municipal de Villagonzalo implica, según el taxista, que los vecinos de esa localidad «se quedarán sin un servicio 24 horas, con seis coches adaptados para minúsvalidos». El problema de fondo es que los taxistas de Burgos quieren que desaparezcan las licencias de los pequeños municipios junto a la capital. Porque de otra forma, no parece que haya alternativas que les satisfagan. «La Ley no nos autoriza. No podemos ir», afirma Corral justo antes de concluir que «ahora la pelota está en su tejado». Y es que, justifica esta decisión en que los profesionales de la ciudad están expuestos a una sanción si la Guardia Civil se percata de que recogen gente donde no pueden.
Es tal la distancia entre las dos partes que el presidente de Abutaxi hasta sostiene que en los servicios que prestan las licencias de Villagonzalo, al carecer de taxímetro, «cobran precios abusivos».
Presión
Mientras tanto, el alcalde del municipio, Juan Carlos de la Fuente, se limitó a señalar que «no es lógico la presión» que quiere ejercer el colectivo y manifestó que su único deseo ha sido «que los vecinos tengan el mejor servicio». De hecho, justificó que las dos licencias que hay operativas se crearon con esta intención.
Con todo esto, los taxistas de Burgos continúan extendiendo sus peticiones a unos 50 municipios con la idea de recibir las autorizaciones para trabajar.
En otro orden de cosas, previsiblemente esta semana, o la siguiente, se producirá una reunión con el Ayuntamiento de Burgos en la que se esperan avances respecto a la petición de que los conductores limiten sus taxímetros a un periodo máximo de 12 horas al día. Una solicitud que realizacon hace ya algunos meses.
Texto e imagen: Diario de Burgos, 10/09/2013