El repique de las campanas avisaba de la festividad a la una de la tarde y paralizando la vida de la villa que en ese momento se centraba entorno a la Iglesia de S. Vicente Mártir y sus alrededores. Tras la misa llegó el baile vermouth donde se vieron pasodobles, tangos, y movimientos en general. Entorno a las cuatro de la tarde las familias se reunían entorno a las mesas de sus hogares engalanadas para la ocasión para degustar los productos típicos de esta festividad como son el pollo o cordero y el arroz con leche. A las seis que era la hora que figuraba en el programa como hora del comienzo de la procesión, comenzaba el rosario, con lo que la procesión tuvo que retrasarse un poco hasta las seis y media. A las seis y media se abría la puerta principal del templo y salía de la iglesia a hombros el Ecce- Homo, S. Isidro y la Inmaculada Concepción delante de ellos lo hacía el grupo de danzas acompañado de los dulzaineros el estandarte y la cruz procesional. Minutos después la comitiva tomó la calle S. Vicente hasta llegar a l cruz con el camino del cementerio donde el párroco tras pronunciar una locución bendijo los campos entonces la procesión tomo de nuevo la calle S. Isidro y cruzo por la calle de las Huertas y continuó posteriormente por las calles Burgos, Luis Alberti, Ctra. de Burgos- Roa y regreso a la iglesia por la calle S. Vicente. Al llegar el cortejo a la iglesia se interpreto la Salve y diversas danzas castellanas. Durante el recorrido la frase más pronunciad fue ve a coger al Ecce- Homo, ya que poca gente se disputa portarlo debido a las malas condiciones de las andas y el paso. Tras la procesión la gente acudió a la plaza de la Constitución donde se pudo disfrutar de un estupendo baile hasta las doce de la noche. Estos fueron los actos que se celebraron durante la festividad de S. Isidro Labrador que se unieron al resto de actos de la Semana Cultural como fueron conferencias, pruebas ciclistas, la segunda Concentración Tuning, los hinchables, o la magnifica interpretación de la coral de Sedano. Algunos de estos actos se vieron eclipsados por otros que se celebraron en Villagonzalo o por los referentes a la Noche Blanca o los de fiestas de otros pueblos como Sarracín.
El repique de las campanas avisaba de la festividad a la una de la tarde y paralizando la vida de la villa que en ese momento se centraba entorno a la Iglesia de S. Vicente Mártir y sus alrededores. Tras la misa llegó el baile vermouth donde se vieron pasodobles, tangos, y movimientos en general. Entorno a las cuatro de la tarde las familias se reunían entorno a las mesas de sus hogares engalanadas para la ocasión para degustar los productos típicos de esta festividad como son el pollo o cordero y el arroz con leche. A las seis que era la hora que figuraba en el programa como hora del comienzo de la procesión, comenzaba el rosario, con lo que la procesión tuvo que retrasarse un poco hasta las seis y media. A las seis y media se abría la puerta principal del templo y salía de la iglesia a hombros el Ecce- Homo, S. Isidro y la Inmaculada Concepción delante de ellos lo hacía el grupo de danzas acompañado de los dulzaineros el estandarte y la cruz procesional. Minutos después la comitiva tomó la calle S. Vicente hasta llegar a l cruz con el camino del cementerio donde el párroco tras pronunciar una locución bendijo los campos entonces la procesión tomo de nuevo la calle S. Isidro y cruzo por la calle de las Huertas y continuó posteriormente por las calles Burgos, Luis Alberti, Ctra. de Burgos- Roa y regreso a la iglesia por la calle S. Vicente. Al llegar el cortejo a la iglesia se interpreto la Salve y diversas danzas castellanas. Durante el recorrido la frase más pronunciad fue ve a coger al Ecce- Homo, ya que poca gente se disputa portarlo debido a las malas condiciones de las andas y el paso. Tras la procesión la gente acudió a la plaza de la Constitución donde se pudo disfrutar de un estupendo baile hasta las doce de la noche. Estos fueron los actos que se celebraron durante la festividad de S. Isidro Labrador que se unieron al resto de actos de la Semana Cultural como fueron conferencias, pruebas ciclistas, la segunda Concentración Tuning, los hinchables, o la magnifica interpretación de la coral de Sedano. Algunos de estos actos se vieron eclipsados por otros que se celebraron en Villagonzalo o por los referentes a la Noche Blanca o los de fiestas de otros pueblos como Sarracín.
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