viernes, 4 de diciembre de 2009

El antiguo CRA Campos de Castilla repetirá el proceso de jornada continua

La jornada continua llegó hace seis años a los tres colegios que pertenecían al CRA Campos de Castilla, Villagonzalo Pedernales, Villalbilla y Quintandueñas. Ahora con la disolución del centro rural agrupado y el funcionamiento independiente de los tres complejos, la comunidad educativa se ve obligada a repetir el proceso administrativo y las votaciones para seguir manteniendo este horario.
Los padres de los alumnos de los tres centros han mostrado su disconformidad con esta decisión de la Consejería de Educación y han iniciado una campaña de recogida de firmas contra la repetición de este procedimiento. Su intención es presentar las adhesiones recogidas tanto en Valladolid como en la sede de la Dirección Provincial de Educación y evitar trámites administrativos y la preceptiva votación al entender que se puede poner en peligro el horario actual al que están acostumbrados tanto los alumnos como los padres y los profesores.
No obstante, en algunos centros el apoyo a la jornada continua por parte de las familias y del claustro está siendo mayoritario. Así, en Villagonzalo Pedernales se han recogido hasta ahora 240 firmas de padres y madres de un total de 304, mientras que en el de Quintanadueñas se han sumado 170 de un total de 214. Estas situaciones también se repite en el centro de Villabilla de Burgos.
Por su parte, el director provincial de Educación, Enrique de la Torre, indicó que desde Burgos se hizo una consulta a la Dirección General de Planificación, Ordenación e Inspección Educativa y la respuesta fue que era necesario repetir dicho proceso. «La norma de la Junta obliga a realizar el procedimiento al ser tres centros independientes. Puede darse la circunstancia de que igual en uno de ellos no quieran este horario y en su día lo tuvieron que asumir por pertenecer al CRA», apuntó.
La implantación de la jornada continua requiere el consenso mayoritario de las familias, que se obtiene mediante una votación en la que deben participar los dos tercios del censo de padres y madres de alumnos, o de lo contrario se paraliza el proyecto. Además, es necesario que el horario de mañana sea respaldado por dos tercios de los votantes. Todo este complicado proceso hace temer a las familias no llegar a los mínimos y tener que volver al horario partido.

Texto e imagen: Diario de Burgos;4/XI/09

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