Educación valora si pone aulas prefabricadas en Villagonzalo

La vuelta al cole no se llevó a cabo en todos los sitios. Padres y alumnos del colegio Campos de Castilla de Villagonzalo se manifestaron ayer a las puertas del centro en contra de la medida provisional de la Junta de enviar dos de los cursos a dar clase en la sede de la Mancomunidad Río Ausín, situada en la misma localidad.

Una medida que afectará a un total de 39 niños de 3º y 4º de Primaria y que estará vigente hasta que la nueva ampliación del colegio termine. Es decir, aproximadamente un año según lo que el director provincial de Educación le comunicó a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) en una reunión posterior.
Esta protesta comenzó a las 9.30 horas, cuando los niños tenían que comenzar las clases, y fue secundada por padres y alumnos de todos los cursos, menos tres niños que sí entraron en el colegio. Incluso hubo un grupo que se instaló a las 7.30 horas en la puerta del centro para informar a los madrugadores -que entran a las 7.45 horas- de esta protesta.
Lo que los padres reclaman es un nuevo centro o unas aulas prefabricadas que se instalen en el patio del actual colegio. De hecho, sus protestas para conseguirlo continuarán. El día 15 de este mes han organizado una manifestación en Burgos desde la calle San Pablo a la dirección provincial, donde presentarán un escrito con el problema y sus peticiones.

Reunión

Ante esta situación el director provincial de Educación, Enrique De la Torre, se reunió ayer con varios representantes del AMPA y les comunicó que hoy mismo iba a enviar a un grupo de técnicos para evaluar si las aulas prefabricadas son viables. En el caso de que no lo sea, se propondrían nuevas soluciones. En este sentido, el delegado territorial de la Junta, Jaime Mateu, defendió ayer que su postura siempre ha sido «apostar por el diálogo».
Por su parte, De la Torre explicó ayer en la rueda de prensa de presentación de los datos del nuevo curso escolar que en noviembre del curso pasado se solicitó al Ayuntamiento los terrenos necesarios para el nuevo colegio, que el 19 de marzo se recordó la citada petición y el 14 de abril se pusieron a disposición de la Delegación Territorial. «Desde abril hasta ahora se han llevado a cabo todos los trámites para elaborar el proyecto, que ya está finalizado, y sólo falta adjudicarlo», explicó. En todo caso, defendieron la opción propuesta a los padres de utilizar la sede de la mancomunidad «por la proximidad y porque es un edificio bastante nuevo, que reúne las condiciones». Asimismo, De la Torre concretó que «para el próximo curso se hará un nuevo edificio de 6 unidades más servicios complementarios que, entre otros, incluye comedor. Esto supone que tendrá capacidad con esas unidades para 150 alumnos».
Los padres decidieron anoche mantener su postura de no llevar a sus hijos al colegio mientras la Junta no confirme por escrito la opción de instalar aulas prefabricadas y las características de las mismas. Hoy se concentrarán de nuevo a las puertas del centro.

Texto e imagen: Diario de Burgos;11/IX/09