El AMPA se niega a que sus hijos den clase en la sede de la Mancomunidad
Los padres acuerdan concentrarse esta mañana en las puertas del centro y no llevar a sus hijos a clase el primer día de curso. La Junta asegura que es una medida provisional
La Asociación de Madres y Padres aprobó anoche la medida durante una asamblea informativa.La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Campos de Castilla de Villagonzalo Pedernales está de nuevo en pie de guerra. Hoy los niños empiezan el curso y los alumnos de 3º y 4º de Primaria aún no tienen dónde dar clase porque la escuela se ha vuelto a quedar pequeña.
Un problema que se arrastra desde hace seis años y para el que la Dirección Provincial de Educación les ha dado la misma solución de siempre, trasladar a los alumnos a la sede de la Mancomunidad de Río Ausín, en Villagonzalo, hasta que se lleve a cabo una tercera ampliación en el actual centro educativo. Un traslado que deberá aprobar hoy el pleno de la entidad supramunicipal.
Pero los padres no quieren que sus hijos estudien en un «salón de plenos» o en un «vestíbulo», lugares en los que tendrían que hacerlo si esta propuesta sigue adelante. «Allí hay gente trabajando y no está acondicionado para que los niños den clase. Por ejemplo, para hacer gimnasia tendrían que desplazarse hasta el actual colegio, así como los profesores que deberían estar yendo y viniendo, y es un follón», explica María Ángeles Zabala, presidenta del AMPA.
Así que a grandes males, grandes remedios. Los padres han decidido que los niños no entrarán hoy a la escuela, y pretenden que no lo hagan hasta que la Dirección Provincial de Educación les dé una solución mejor. La medida fue aprobada anoche por mayoría en la reunión convocada por la asociación, donde también acordaron concentrarse esta mañana en el colegio y después acudir a la sede provincial en Burgos.
La respuesta que proponen los padres pasa por construir un nuevo colegio en los 4.000 metros cuadrados de terreno que les cede el Ayuntamiento al lado del polideportivo o, por lo menos, instalar unas aulas prefabricadas en el patio de la actual escuela.
Los afectados aseguran que desde la Administración regional sólo les han dado negativas ante la idea de construir un nuevo colegio. «Dicen que ahora sí que hay niños pero que dentro de unos años no va a haberlos», cuentan Zabala y Nieves Morales, vocal del AMPA. Así que cansados de las ampliaciones que ellos llaman «remaches», han optado por tomar medidas drásticas. «Nosotros pedimos una nueva escuela que también cumpla con unos mínimos, porque ya van dos ampliaciones y no tenemos ni biblioteca, ni un aula de informática ni un comedor para más de 40 niños», cuentan Zabala y Morales. En total, son unos 200 alumnos los que deberían comenzar hoy sus clases.
Respuesta regional
Por su parte, para Jaime Mateu Istúriz, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, se trata de una «solución provisional» hasta que se lleva a cabo la ampliación del colegio. La actuación prevista supondrá 150 nuevas plazas, lo que en palabras del representante regional, sería ya como un colegio nuevo que se pretende que esté finalizado para junio.
«Al principio la posibilidad que barajamos fue la de hacer uso del polideportivo, pero el alcalde dijo que éste ya tenía otras funciones, y la guardería tampoco era una buena posibilidad, así que se optó por esta sede, una idea con la que el director del centro está de acuerdo», asegura Mateu.
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