Dos años después de su desembarco en el polígono Los Pedernales, en el término de Villagonzalo, la empresa Integra 2 denuncia la falta de servicios básicos como agua y luz, así como un deterioro general de toda la urbanización por ausencia de mantenimiento. Sus reivindicaciones son secundadas por la vecina firma de guantes Tomás Bodero, que se trasladó el pasado septiembre a este parque que linda con el de la Abadesa.
Jesús Manuel Val, gerente de la empresa de transporte especializado Integra 2, habla de pérdidas y freno a los planes de expansión industrial. Asegura que los cortes de agua son continuos por la escasez de presión; que por la noche no hay luz en las calles, lo que ha obligado a contratar vigilancia privada; que el cemento se levanta, que las farolas rotas no se arreglan y que cuando nieva son los empresarios afectados los que tienen que contratar las máquinas para limpiar los accesos a sus fábricas.
«Lo único que queremos es que el Ayuntamiento de Villagonzalo ofrezca servicios acordes a la licencia de apertura que da a las empresas que se instalan», subraya Val, al tiempo que precisa que aunque el parque se ha realizado con las aportaciones de los propietarios la gestión recae en manos del Consistorio, que «aún no ha recepcionado las obras».
«Ya estamos cansados de dirigirnos al Ayuntamiento porque siempre nos dicen que están en ello y seguimos igual», explica Val. Por ello, los servicios jurídicos de esta empresa estudian la posibilidad de denunciar al Consistorio de Villagonzalo ante el Juzgado de lo Contenciosos Administrativo para «solucionar las deficiencias y exigir daños y perjuicios».
Val se refiere a que en la actualidad la empresa que dirige funciona con un transformador eléctrico de baja tensión, lo que supone un «gasto añadido», colocado por cuenta propia y con el que se ha podido abastecer a Tomás Bodero. La intención de poder contratar media tensión para responder a los planes de crecimiento en almacenaje en frío se ha visto frenada por Iberdrola, según este empresario, no garantiza el suministro a futuras empresas que quieran instalarse en el polígono. «Iberdrola ha dicho que ya no hay luz para nadie más», subraya para después añadir que esta situación también afecta a los propietarios de terrenos aún sin desarrollar.
De hecho, Val avanza que tanto los dueños de suelo como las empresas ya instaladas están ultimando la constitución de una asociación con la que hacer más fuertes sus reivindicaciones. Un extremo que corrobora el responsable de Tomás Bodero, que comparte las reclamaciones del gerente de la empresa de transportes y asegura que el Ayuntamiento de Villagonzalo «no ha colaborado con nosotros, ni se ha preocupado por lo que ocurre». Asimismo, el empresario resalta que por las noches las únicas luces que iluminan la urbanización son las de los dos empresas, con las consecuencias que esto puede tener en la «seguridad del polígono».
Impulsor de agua.
Por su parte, el Ayuntamiento de Villagonzalo Pedernales asegura que los problemas con el abastecimiento de agua ya están solventados gracias a la instalación de un depósito con un grupo de impulsión que hace que el suministro llegue hasta el nuevo sector industrial desde el polígono de la Abadesa.
Respecto a la electricidad, el alcalde, Juan Carlos de la Fuente, asegura que es un problema que comparten todos los pueblos de la N-1. No obstante, reconoce que está en conversaciones con Iberdrola para firmar un convenio que garantice el suministro a corto plazo, aunque la compañía les exige de cara al futuro una inversión de 3,7 millones de euros. En cualquier caso, espera llegar a un acuerdo con la empresa eléctrica para solucionar, de entrada, el problema del alumbrado exterior en la zona donde están instaladas las dos empresas, porque «no vamos a encender las 400 farolas que hay cuando la mayor parte del suelo está sin ocupar».
Para concluir, De la Fuente niega que el Ayuntamiento no haya recepcionado las obras, puesto que «es necesario para dar las licencias de apertura a las dos empresas». Asegura que los empleados municipales se encargan del mantenimiento de la urbanización, así como de reponer mobiliario deteriorado como farolas «que se doblan por las maniobras de los camiones».
Texto e imagen: Diario de Burgos, 30/03/2011
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